Dejar las llaves dentro de la puerta y cerrarla, suele ser un accidente más usual de lo que imaginamos. Las causas son varias, por ejemplo: estamos con prisa, tenemos la mente dispersa o con muchos pensamientos, el estrés, etc. La cuestión es que, cuando esto sucede, llega a convertirse en una gran preocupación que nos arruina el día por completo.
Debido a las consecuencias que acarrea, dejar la casa desprotegida o vulnerable y la imposibilidad de volver a entrar; es una situación que debemos solventar de manera inmediata. Pero en este caso ¿qué puedo hacer? Sigue leyendo, y descubre la mejor forma de abrir la puerta, recuperar las llaves y tu tranquilidad.
¿Cómo abrir una puerta cerrada que tiene la llave puesta por dentro?
Cuando ocurren este tipo de percances, definitivamente debemos tomar acciones inmediatas. Esto se debe a que, representa una situación de inseguridad e inoportunidad; tanto al dejar la casa expuesta como por la necesidad de acceder a su interior nuevamente. Lo más recomendable y adecuado en estos casos es llamar a cerrajeros expertos. Estos brindarán un servicio muy eficaz, rápido y limpio, debido a que, son profesionales especializados en la materia.
Sin embargo, si tenemos prisa o tanta urgencia que no podemos esperar a un cerrajero; existe un método artesanal que podemos intentar. Antes de todo, es importante aclarar que esto funcionará, siempre y cuando la puerta no tenga la llave pasada; es decir, que solo esté el pasador, más no los seguros de la cerradura. Porque de lo contrario, no funcionará y nuestra única opción será contratar a un cerrajero.
Método casero
En tal sentido, solo necesitaremos una botella de plástico suave, como las de refresco; a la cual le cortaremos la parte superior y la inferior, es decir, la boquilla y la base. Posteriormente segmentamos el área central a lo largo, tratando de abrirla lo máximo que se pueda. Una vez esto se complete, procedemos a introducir el dispositivo creado por la ranura de cerradura.
Ahora debemos localizar el pasador de la cerradura que es sobre lo que debemos actuar. Con paciencia y delicadeza, deslizamos para arriba y abajo el plástico, mientras a su vez, empujamos hacia adentro la puerta. Asimismo, los movimientos deben ser semejantes al que hacemos con una sierra. Poco a poco iremos viendo que la puerta se mueve, hasta que finalmente lograremos abrirla.
Esta no es una técnica sencilla, debido a que requiere maña y práctica; por lo cual es probable que se necesite más de un intento. Igualmente, es algo que requiere hacerse con cuidado, para evitar daños en el marco de la puerta o en las manos.
Buena lectura la que proponéis para ayudarnos cuando nos dejamos las llaves por dentro. Estamos bien aconsejados gracias a contenidos como este. Siempre podemos aprender algo nuevo y diferente que poder compartir con otros. Un saludo!!
Así es, siempre estamos aprediendo cosas nuevas.
Un saludo y gracias por el comentario.