Teniendo el clima que tenemos, es un delito no aprovechar tener un jardín exterior. A veces no se hace por falta de tiempo, pero en otras ocasiones es por no tener acondicionado el propio jardín para poder disfrutarlo durante todo el año.
Con sencillos elementos como pérgolas, cenadores o porches podemos ganar muchísimo, tanto en confort como en diseño, y así poder disfrutar siempre que queramos de nuestro exterior. Cada una de estas opciones se adaptará a cualquier tipo de necesidad que tengamos para el uso de nuestro jardín.
¿Qué es una pérgola y qué ventajas nos puede ofrecer?
Primero de todo debemos saber que las pérgolas son los elementos más utilizados para todos los tipos de exteriores, sobre todo en los últimos años. Se trata de una estructura para todo tipo de espacios abiertos, aunque en sí va dirigida a los patios o jardines.
Lo mejor de las pérgolas es la gran versatilidad que tienen en comparación a sus rivales decorativos, como sería un porche o un cenador. Básicamente su forma es la de una especie de porche, pero con una instalación diferente. Mucho más dinámica y sencilla, ya que un porche en sí es una construcción como tal.
Lleva unas columnas o vigas en forma de cuadrado o rectángulo y un techado, puede ser de aluminio, metal o madera, al igual que el techo, aunque éste también puede estar hecho con el mismo material que un toldo. Por lo tanto, la pérgola ofrece diseño, pero también un resguardo de los rayos solares y demás injerencias externas, para que podamos disfrutar de un ambiente ideal dentro de nuestro hogar.
La empresa Pérgolas y porches Pergomadera nos brinda la posibilidad de tener estas pérgolas, además de porches de madera o cenadores a nuestra disposición, con una amplia gama, tanto de acabados como de tipos y formas diferentes.
Es necesario contar con este tipo de profesionales para ahorrarnos la tediosa labor de su instalación, ya que esto no es un mueble sin más, sino que se necesitan las herramientas y los conocimientos técnicos adecuados para que la estructura quede debidamente anclada y segura.
Podemos encontrar diferentes estilos, según nuestros gustos: rústico, moderno, romántico, etc…, por otro lado, si decidimos optar por una pérgola de estilo más cerrada, tendremos la posibilidad de que sea como una estancia más de nuestro hogar e incluso añadirle sistema de calefacción.
En definitiva, la pérgola nos ofrece la posibilidad de tener nuestro jardín acondicionado para pasar todo el año o sólo los meses veraniegos, pero hacerlo de una forma mucho más confortable, teniendo un espacio adecuado para sobrevivir al calor y a la lluvia, y disfrutar de las vistas exteriores, solos, en pareja o en familia, un rincón ideado para disfrute de todos.
¿Eres más de porche? ¿Abierto o cerrado?
Otra variante que podemos tener en nuestro jardín son los clásicos porches, que además, pueden ser abiertos o cerrados, en función de nuestras necesidades. Ambas opciones son buenas, también dependerá de dónde y cómo esté situado nuestro jardín, y lo que busquemos con el resultado final.
Es cierto que los porches siempre han sido el elemento por excelencia que ha estado presente en muchos jardines, esto se debe a que aporta un toque único y diferente a cualquier parte exterior, además de un espacio en el que poder estar durante todo el año.
Es una estructura que hará de nuestro jardín una estancia más de nuestro hogar, una especie de galería anexa al mismo. Aunque todo dependerá de lo que vayamos buscando y las necesidades que tengamos que satisfacer.
Generalmente, los porches abiertos no son los más habituales hoy día, puesto que normalmente son así porque se dispone de una planta superior que hará de techo. También puede quedar abierto sin más, si vivimos en una zona de buen clima, de lo contrario no tendremos tejado que nos cubra de las injerencias meteorológicas.
En el caso del porche cerrado, lo principal a tener en cuenta es que nos va a proteger de todos los problemas climáticos, ya pueda hacer frío o calor, podremos utilizar nuestro porche, también podrá formar parte en sí mismo de nuestro hogar, es decir, como si fuese una habitación más.
Ahora bien, precisamente el hecho de ser cerrado hará que su coste sea mucho más elevado que el abierto como es obvio, ya que lleva un cerramiento mucho más complejo para que así se adapte a todas las condiciones externas.
La respuesta de elegir porche o pérgola variará en función de la persona, pues no hay una respuesta única, dependerá también del presupuesto económico del que se disponga, pues un porche cerrado tiene un precio más elevado que las pérgolas. La instalación también es mucho más compleja, aunque los resultados son realmente envidiables.
Tenemos otra alternativa posible, los cenadores
Si las dos anteriores no han terminado de convencernos no deberemos preocuparnos, puesto que aún tenemos una tercera opción a tener en cuenta. Los cenadores son un elemento intermedio entre los porches y las pérgolas, están diseñados de un modo más natural y sencillo.
Es una estructura diseñada como arco o pasillo a lo largo del jardín, cubierto por plantas que harán la vez de techo, es decir, se trata de una estructura para dar sombra y un toque natural a nuestro jardín, pero en este caso no se tendrá la opción de agregar ese espacio como una estancia próxima al hogar.
Esto también significa que es una instalación que no estará unida a nuestro hogar, por lo que no será un espacio anexo, ni tampoco se podrá aclimatar, es decir, es más un elemento decorativo y útil en los meses de buen tiempo.
Tampoco está diseñado para proteger de los fenómenos atmosféricos, pues como decimos su techo son las propias plantas enredaderas, realmente es más un elemento decorativo que funcional, pues sólo nos aportará sombra.
Eso sí, le dará un valor extra a nuestro patio o jardín, y es ideal para aquellas personas que les guste la jardinería, ya que las plantas que harán de techo, será necesario cuidarlas para que no se marchiten.