El lavavajillas es uno de los elementos más importantes dentro de la casa, sobre todo si tenemos una familia numerosa y debemos limpiar y fregar mucha vajilla cada día. Es por eso que cuando se avería o tenemos algún problema con él se produce uno de los inconvenientes más molestos e incómodos. 

Los lavavajillas pueden sufrir diversos problemas a lo largo de su vida. Hay algunos que resultan muy comunes y que tienen fácil solución, pero otros no son tan habituales y posiblemente requerirán de la presencia de un técnico especializado. Es por esta razón por la que resulta interesante señalar cuáles son sus fallos más comunes y saber cómo solucionarlos. 

Lo ideal sería, tal y como explican en guialavavajillas.com, adquirir un producto de calidad y de la mejor marca. En esta guía, precisamente, podemos conocer los mejores modelos y tipos de lavavajillas que existen en la actualidad. Una comparativa que nos va a permitir poder elegir fácilmente el lavavajillas que mejor se adapta a nuestras necesidades. La información práctica que tenemos aquí nos resultará de mucha utilidad. 

El lavavajillas no desagua

Si hay un problema muy común entre los lavavajillas es el de no desaguar. ¿Qué quiere decir esto? Pues, básicamente, que el agua no fluye y se estanca en el fondo. Lo habitual en estas situaciones es que las tuberías tengan un atasco o haya algún elemento que presente una obstrucción. 

Realmente, no es de las averías más graves, por lo que a veces la puede reparar uno mismo. Para ello, hay que comprobar precisamente la situación de la bomba, la manguera y las tuberías del lavavajillas. Es probable que haya que sustituir la manguera o limpiar una posible obstrucción. Si el problema continúa es cuando habría que avisar a un técnico especializado. 

No se disuelve la pastilla de detergente

En otras ocasiones, el problema puede estar en que la pastilla del lavavajillas no se disuelve durante el lavado. Es otra avería que se puede solucionar fácilmente. Aquí podemos cambiar las pastillas por otras más adecuadas o limpiar los orificios del aspa del lavavajillas. De continuar el problema habría que acudir a un técnico. 

El lavavajillas no se llena de agua

Si el lavavajillas no se llena de agua, el proceso de lavado no se producirá de la mejor manera. Aquí sí que resulta recomendable llamar a un especialista lo más rápidamente posible, ya que el problema puede estar en la manguera, en el filtro de entrada del agua o hasta en el lavavajillas en general. Es de las averías que si no se corrigen a tiempo pueden acabar con el aparato. 

Ruidos dentro del lavavajillas

A veces podemos oír ruidos dentro del lavavajillas cuando éste se halla en funcionamiento. Esto, en realidad, no siempre es motivo de avería, ya que los ruidos pueden proceder del movimiento de las aspas o del agua al rozar con la vajilla. 

No obstante, si los ruidos son más fuertes y persistentes es cuando hay que tratar de atajar el problema. La mayoría de las veces, estos ruidos son síntomas de un mal funcionamiento de la bomba de impulsión. En situaciones como esa, habrá que acudir al técnico para comprobar si realmente ésta es la causa de los ruidos. 

El lavavajillas consume mucha sal

La sal contribuye a alargar la vida útil del lavavajillas, pero un exceso de consumo puede ser contraproducente. En el caso de que ocurra esto, lo más probable es que el dosificador esté en mal estado. La recomendación en esta situación será cambiar el ablandador del agua por otro. 

A veces el problema no se halla ahí, sino en un mal estado de la electroválvula de regeneración, por lo que habría que sustituirla. Otra posibilidad es que el tapón del depósito no esté bien cerrado. 

Éstas son, en resumen, algunas de las averías más comunes en un lavavajillas. Como hemos podido comprobar, hay problemas que podemos arreglar nosotros mismos, pero en la mayoría de las ocasiones, lo ideal será acudir a un técnico especializado.