Pocos elementos hay del mobiliario de nuestra casa que tengan una función tan importante como nuestros grifos. Está claro que son una parte fundamental de nuestra casa, y que su función es tan vital como la de nuestra cama o la mesa donde comemos. Pero, si es así, ¿por qué a veces no préstamos la suficiente atención a escoger un grifo adecuado para nuestras necesidades?
Más allá de la estética o el diseño que pueda tener nuestro grifo, hay un sinfín de modelos entre los que podemos elegir. Para ayudarte a conocer los modelos fundamentales, recurriré también a los tipos de grifos que Jorge, de Grifos.com.es ha señalado en su web de grifos de cocina, lavabo o ducha.
En este caso, voy a hacer las distinciones principales entre los grifos que podemos instalar en distintos espacios de la casa:
Los grifos de cocina: la practicidad es lo más importante
Los grifos de cocina son los que más manipularemos si nos gusta cocinar (o si no tenemos más remedio que hacerlo). No sólo nos servirán para lavar platos, sino que también los usaremos para rellenar recipientes con agua, limpiar verduras…
Por esto, es fundamental que los grifos de cocina sean fáciles de usar y prácticos. Por eso, la gran mayoría de cocinas modernas incluyen grifos extraíbles que tienen un cabezal que se extiende para dirigir el chorro hacia donde queramos.
Grifos de lavabo: cuida tu higiene de manos
En el caso de los grifos de lavabo, lo más relevante es que tengamos un modelo fácil de usar y que permita una buena higiene de manos. Porque no sólo se trata de la salud de nuestros familiares, sino también de cualquier invitado que llegue a casa.
Este año, debido a la incidencia del coronavirus en nuestra vida diaria, hemos comenzado a prestar mucha más atención a la higiene de manos, y por ello se han disparado las ventas de grifos automáticos, con sensor o con temporizador, que evitan que tengamos que tocar el grifo cada vez que queramos lavarnos las manos.
Grifos de ducha: haz que ducharte sea mucho más cómodo
En el caso de los grifos de ducha, parece que no hay muchas más innovaciones, más allá de los teléfonos (o alcachofas) para duchas que permiten regular el chorro de agua.
No obstante, la gran novedad en los grifos de ducha son los grifos termostáticos, que tienen un regulador de temperatura que evita cambios repentinos en el agua. De esta manera, nuestra ducha se hace de manera más cómoda y sin sobresaltos, sin tener que estar regulando el agua constantemente.
¿Grifo monomando o bimando? Mi opinión
Los grifos pueden funcionar de distintas maneras: como he mencionado anteriormente, hay algunos modelos más específicos, como los grifos automáticos o con temporizador.
Sin embargo, la gran mayoría de grifos se dividirán entre modelos monomando y bimando. En los primeros, tenemos una sola maneta para ajustar (en vertical) el flujo de agua y (en horizontal) la temperatura de esta.
En los grifos bimando, lo que tenemos son dos manetas distintas, con una que abre o cierra el paso de agua y otra que regula la temperatura del agua.
Normalmente, los grifos monomando son los más limpios estéticamente y los que mejor se integran dentro de nuestra cocina o lavabo.
Diseños para todos los gustos: cómo encontrar tu grifo ideal
Más allá del tipo de funcionamiento, los grifos pueden tener una variedad enorme de diseños, algunos con características especiales.
Este es el caso de los grifos de cascada, con un cabezal plano, o los grifos con LED que son capaces de iluminar el flujo de agua con un color que indica la temperatura.
En los últimos años se han puesto de moda también los grifos negros, o los modelos con sensor de proximidad que pueden accionarse sin tener que tocarlos.
En cualquier caso, si quieres comprar un grifo que se adapte a tus gustos te recomiendo visitar una web especializada en grifos, como Grifos.com.es, y seguir los consejos de expertos en bricolaje y fontanería, como es mi caso o el de Jorge.
¡Nos vemos en el próximo post!