Hacer la colada es un proceso más complejo de lo que se cree y que va más allá del simple hecho de poner y quitar la lavadora. El secado de las prendas es un auténtico quebradero de cabeza para muchos, puesto que según la zona donde se viva, la ropa tardará más o menos en secarse. Aunque las lavadoras tienen la función de centrifugado, la realidad es que las prendas salen más húmedas de lo esperado. Pero para solucionarlo existe un electrodoméstico denominado centrifugadora.
¿Qué es una centrifugadora?
Este electrodoméstico, como su nombre indica, es un aparato que realiza el proceso de centrifugado de ropa (similar al que ejerce la lavadora). Hace algunas décadas eran bastante populares, cuando las lavadoras no eran tan eficientes como hoy en día y una secadora era casi un objeto de lujo. Hoy en día se han adaptado a las nuevas tecnologías para ofrecer un nivel de centrifugado y una utilidad mayor de la que tenían hace años.
Su principal función es la de someter a las prendas a un ejercicio de centrifugado muy fuerte para escurrirlas lo máximo posible, pero sin que queden totalmente secas.
Son idóneas para aquellas personas que tienen lavadora que no centrifugan correctamente o, por el contrario, les gusta lavar gran parte de la ropa a mano. Esta máquina ayuda a que, a la hora de tender las prendas, estas no estén chorreando de agua.
A pesar de ser un aparato independiente, comparte muchas similitudes con las lavadoras, como es el uso de la fuerza centrífuga o las revoluciones por minuto (rpm).
Funcionamiento de una centrifugadora de ropa
A continuación, damos las claves del funcionamiento de la centrifugadora de ropa.
¿Cómo centrifuga este aparato?
Las centrifugadoras, gracias a su tamaño reducido, logran extraer gran parte de la humedad de la ropa y esto nos permite obtener un efecto similar que con una secadora.
En ella colocamos las prendas en un tambor que, mediante la elección de un programa, lo hace girar a altas revoluciones. La ropa, ante el movimiento giratorio, va desprendiéndose del agua, que se acumula en las paredes del tambor, resbala por su superficie y termina cayendo a un depósito. De esta forma, se consigue separar el agua de la ropa y que quede más seca.
Al tener un tamaño reducido, la podemos instalar en cualquier zona de la casa sin que ocupe mucho espacio y son ideales si hay poco espacio en la vivienda.
Velocidad de centrifugado
La velocidad de centrifugado es la velocidad a la que gira el tambor durante el tiempo de funcionamiento y se mide en revoluciones por minuto (rpm).
La ventaja de las centrifugadoras es que se puede elegir una determinada velocidad según el tipo de tejido y tiene más potencia que los modelos incluidos en las lavadoras.
Por ejemplo, las prendas de algodón necesitan un centrifugado de 1.400 rpm para conseguir que se sequen, al menos, un 60%. En cambio, para la lana la velocidad no debe superar las 1.200 rpm y, en caso de prendas delicadas, se recomienda 900 rpm como máximo.
Además, hay que tener en cuenta el posterior proceso de planchado. Es decir, si utilizamos un nivel de centrifugado muy alto esto provocará que las prendas salgan muy arrugadas; por lo que, en el caso de camisas, no sería conveniente usar una centrifugación alta.
Ventajas de la centrifugadora de ropa
Es verdad que las lavadoras centrifugan la ropa, pero las prendas tratadas en una centrifugadora saldrán más secas gracias a su eficacia y el uso de una mayor velocidad de centrifugado.
Aparte de esto, podemos encontrar dos grandes ventajas:
Espacio del electrodoméstico
El espacio siempre es importante en todo electrodoméstico. En caso de que no tengamos espacio para una secadora, tener una centrifugadora es la mejor solución. Y, aunque no sean tan eficaces como las secadoras a nivel de secado, conseguiremos un mayor ahorro energético y podremos tender las prendas al aire (que es más beneficioso que usar una secadora).
La eficacia de funcionamiento
Mientras una lavadora suele contener hasta 1.400 rpm en su proceso de centrifugado, la realidad es que las centrifugadoras tienen una mayor potencia en este sentido, logrando alcanzar hasta las 2.800 rpm para conseguir un mejor secado de la ropa.
Ahora que ya sabes qué es una centrifugadora y para qué sirve, podrás utilizar este aparato para lograr un centrifugado más óptimo y que tus prendas no salgan tan húmedas.